No hay verano sin Tour
La gran cita ciclista de la temporada, la más seguida a nivel internacional y la que mayor interés suscita entre prensa y aficionados, arrancará este sábado 29 de agosto en Niza, ni las fechas ni el lugar previsto hace apenas unos meses.
La crisis mundial por el COVID 19 ha agitado la normalidad de un pelotón que se prepara para disputar su primer Tour de Francia en las fechas habituales de otras competiciones como la Vuelta o incluso el Mundial, una de las pocas pruebas que se mantiene inamovible respecto al calendario presentado a finales de 2019.
Pero si el ciclismo volvía no podía faltar el Tour, carrera en la que Alejandro Valverde ha saboreado sus mieles con cuatro triunfos de etapa, un podio en la clasificación general o el honor de vestir su legendario jersey amarillo. Por contra, también ha conocido su vertiente más dolorosa con la dura caída de Dusseldorf, de la que regreso aún más fuerte venciendo sólo un año después el Campeonato del Mundo de 2018.
Para este atípico 2020, el ciclista murciano viaja a Niza integrando un Movistar Team en el que compartirá ocho junto a Enric Mas, Marc Soler, Dario Cataldo, Nelson Oliveira, Imanol Erviti, Carlos Verona y José Joaquín Rojas. Un bloque compensado para una edición que arranca fuerte en la Costa Azul, con jornadas nada propicias para sprinters puros y que obligará a rodar atentos desde salida a los candidatos a una buena general.
Superados unos Pirineos más livianos que ediciones atrás, la carrera debe decidirse en una semana final con llegadas a Grand Colombier, Villard de Lans, Col de la Loze o la Roche-sur-Foron tras ascenso a Glières. La crono del penúltimo día de la Planches des Belles Filles, única de toda la carrera, terminará de aclarar un Tour que, al menos, mantendrá como eje inamovible al que agarrarse su final en París en los Campos Elíseos.